En una casa intermedia, las adolescentes rebeldes Kenzie Reeves y Evelin Stone son castigadas por sus fechorías. El gerente, un estricto disciplinario, aplica las reglas con un juego rudo de azotes y fetichismo de pies. El castigo de las chicas escala a una orgía lésbica salvaje, empujando los límites y explorando sus deseos.